No basta con calcular el precio de exportación en moneda local para después realizar la conversión del tipo de cambio, esto provoca una visión poco estratégica ya que el cálculo del precio de exportación se realiza como si el mercado externo fuera una extensión del mercado interno
El precio es una elemento del marketing que viene a sintetizar, en gran número de casos, la política comercial de la empresa. Por un lado, tenemos las necesidades del mercado, fijadas en un producto, con unos atributos determinados; por otro, tenemos el proceso de producción, con los consiguientes costos y objetivos de rentabilidad fijados. Por eso deberá ser la empresa la encargada, en principio, de fijar el precio que considere más adecuado.
Para el cliente potencial, el valor del producto se manifiesta en términos objetivos y subjetivos, ya que tiene una escala muy particular a la hora de computar los diferentes atributos de los que está compuesto, de ahí la denominación de caro o barato que les da. Sin embargo, para la empresa el precio es un elemento muy importante dentro de su estrategia de marketing mix, junto con el producto, la distribución y la promoción.
Por tanto, podemos definir el precio como la estimación cuantitativa que se efectúa sobre un producto y que, traducido a unidades monetarias, expresa la aceptación o no del consumidor hacia el conjunto de atributos de dicho producto, atendiendo a la capacidad para satisfacer necesidades.
Al momento de estructurar y determinar el precio de exportación, la empresa tiene que considerar 2 elementos que le ayudarán a determinarlo, uno de ellos es el costo de producción y comercialización y el otro es el mercado en sí.
Regularmente las empresas cuando calculan su precio de exportación, toman en cuenta los costos de producción y comercialización únicamente y a la vez le agregan la utilidad. El poder determinar un precio de exportación es necesario evaluar y analizar la situación del mercado además de evaluar los costos presentes que se tienen.
Este análisis del mercado y los objetivos de la empresa son una buena base para empezar a estructurar un precio de exportación, con el objetivo de satisfacer al mercado meta y obtener beneficios.
Uno de los mejores caminos para acceder a un nuevo mercado es ofrecer un buen producto con un precio competitivo. Por lo tanto, uno de los primeros elementos a verificar cuando se quiere atacar un nuevo mercado es comprobar si las condiciones nos van a permitir actuar de forma competitiva en el nuevo mercado.
Es necesario tener en cuenta que los precios tienen que estar alineados con los correspondientes de la competencia. Asimismo, será necesario que reservemos un pequeño margen diferencial a la baja si entendemos que nuestro producto o nuestro posicionamiento en el mercado así lo exigen.
Antes de estructurar el precio de exportación, se debe realizar un estudio de los costos de producción y comercialización. Estos costos deben determinarse por separado a lo de las ventas del mercado interno, el precio de exportación y su cálculo deben considerar las condiciones de mercado actuales como el precio de los alimentos, el precio del petróleo, elecciones, entre otros.
En cualquier caso, se debe recordar que, el precio es aquel que el mercado puede aguantar y no tiene nada que ver con los costos de fabricación o costos de producción del bien.
El resultado, de ser competitivo, será obtener un beneficio.
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